se producen resurrecciones
en mi universo más ateo
y quien se perdió,
en el horizonte de sucesos
de algún agujero negro inesperado,
retorna a lo visible.
Y me alegro del retorno
aun en la distancia.
Reviso los errores,
que serán masivos,
y no atino
con el desatino
que nos llevó al colapso.
No pregunto,
simplemente espero
pues no seré yo
quien violente gravedades.