Yo, que tener
no tengo
mas que el soplo
que me alienta,
tuve un planeta
en ciernes
que navegué en lucero.
Tuve la voz
ensortijada
que perlas preciosas derramaba
sobre un fregadero ahito.
Después tuve las pieles
de frutas de temporada,
agridulces abrigos
para el huído del Polo.
Tuve raiz
y tuve brote
que devanea en el aire.
No es aval
ni es avalorio,
tenencia es
a su modo.
sábado, 29 de diciembre de 2012
Tenencias
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