lunes, 30 de noviembre de 2020

EL ÁRBOL QUE ME LLAMA


A veces escucho al árbol que me llama. 

No contesto y me envía hojas doradas 
o gorriones borrachos de trino monocorde. 

Desde el torreón me distancio de la especie 
y me siento monolito a la deriva en las mareas, 

poco más, 
poco más para alianzas y disidencias 
y todo me importa casi nada. 

A veces escucho al árbol que me increpa 
para que examine semejantes 
y a veces le digo que en las raíces obtendrá toda respuesta, 
por burlarme, 
por mostrarme oleico, 
impermeable. 

MATINATTA

Se nos mueren las canciones 
y los cantantes vendimian letras 
en los sarmientos de alambre. 

Hoy me dicen otra vez cual es mi órbita 
y sus accidentes, 
sus paradas y el peaje, 
como cada vez que me asomo a la escotilla 
que me escolta. 

Los filósofos rescatan ideas 
en los embarcaderos 
y ya hay cuartetos de cuerda listos 
para la fumigación de tertulias. 

Mañana me fotografían en rebanadas 
por aquello de documentar a mi homicida. 

Él me saluda, 
tengan buen día. 



domingo, 29 de noviembre de 2020

PARTE DE NOVEDADES

El hombre de centeno siguió instrucciones. 

Acuartelado y doméstico, 
de compañía arisca de felino 
en ronroneo discreto, 
condescendiente, 
más temeroso que heroico, 
más paciente en lo resignado, 
se recreaba en ocasiones mutando 
hacia lo ofidio, 
ahora que le daba igual 
y reptaba en la observancia 
de las evoluciones de la fauna ilustrada 
en sus rituales, 
los que musicaban el nuevo ecosistema. 

El hombre de centeno, 
rupestre por pereza, 
ilustró las bóvedas de su caverna con rostros, 
a mano alzada de criminal convicto, 
por aprender labores que nunca ejercería 
y gastar segundos de tiempo regalado. 

Nunca estuvo solo, 
padecido es en el aspaviento del cereal mudo, 
con la ternura justa para afrontar los cierzos, 
la más que justa y dudosamente merecida. 

viernes, 27 de noviembre de 2020

POR QUÉ TE DIJE AMOR

 No sé por qué te dije amor 
pero mis dedos de fósforo no dejaron ni ceniza 
en las comisuras del sofá. 

No sé por qué decimos algo alguna vez 
con el desparpajo de los jilgueros de celofán 
que anidan en las axilas. 

Será que vivir es eso, 
decirte amor, 
llamarte muerte 
o desnominarte por reconocerte anónima, 
que lo nominal me asusta a cada aullido. 

Será que hasta celebrarte duela 
como duelen los satenes que manchamos 
con zumos de enredadera. 

jueves, 26 de noviembre de 2020

DON JUAN (JUAN LUIS NEPOMUCENO PARA MÁS SEÑAS)

De mis pasos en la tierra...
nadie responda.

A nadie clamé 
o quizá sí y hubo quién me oyera 
a veces no y las puertas hubo entreabiertas, 
de par en par 
y mucho portazo fue mío, 
para qué impostar.

Cuánto gritarán los malditos 
pero mi carta está escrita 
y en otras cosas ando.

Y por último, no, 
no están respirando amor 
que libertad respiran te lo digo yo, 
a tí, 
paloma de nadie de la orilla que tú elijas. 

RELATO EN VERSO DE LO QUE MERECE PROSA




 Así, en lo incompleto, 

en lo que uno habita, 
se cuestiona el para qué la insistencia. 

Bien estuvo ya librar a base de cuchilla 
y casi compensó, 
casi, digo, 
el asumirse respirando en lo subsidiario, 
en lo recóndito y mudo. 

Asumirse mudo y conseguir obviarlo, 
comunicarse a eructos y normalizar lo grotesco, 
lo grotesco pero honesto, 
honrado, 
veraz y fiero. 

Y en el reinvento andaba. 
En esto todo, 
en esto nada  
y en esto que sí, 
que podría pasar 
y pasar, pasó. 

Pasó y volvió con ansia 
y lo incómodo es cotidiano, 
periódico y continuo, 
sin tregua ni pausa 
y la pelea no da pie a relato amable. 

Hubo químicas devastadoras, 
radiaciones lesivas y heróicas, 
como de última hora, terapia nueva
que lidia sin ruido y sin eficiencia reseñable 
mientras uno empuja una espita que escapa 
del cuello que debería proteger, 
abrir para que el aire halle canal 
o branquia de pez danzante 
y el dolor, 
el dolor que duele y se tolera 
por saberse aunque solo por eso fuera. 

Y fuera vino el virus que nos encerró dentro 
amenazante, 
sumando tentativas homicidas, 
arrasando los ánimos 
con cardinales cadáveres despreciados. 

En esto os digo que será, 
que por mí no quedará 
pero no soy escuela de optimismos 
y en los días me desgrano vivo 
en lo que vivo, 
cansado en la erosión de acantilado 
sin rendición mas sin hazaña. 

Vivid pues en tanto os dejen, 
en las verdades amables, 
en las crueles, 
como bien gustéis en lo que elegir pudierais. 

martes, 24 de noviembre de 2020

LO VI

 Yo vi el destello de la daga 
mientras dormíais vuestras noches de jengibre, 
ajenos a los vertederos que cantabais 
en escala menor, 
dignos hijos de los juglares. 

Porque existen los rincones 
y las vueltas de esquina a voz en grito, 
los viaductos definitivos 
y los abismos domésticos. 

Vi el estampido y el silencio blanco, 
el silencio negro y el silencio, 
el silencio que se impregna agridulce 
en la hebra. 

domingo, 22 de noviembre de 2020

TODO ES NADA

 Y todo es nada, 
la trayectoria, 
los pasos por dar en lo previsto, 
los semáforos que nos adelantan 
y un rayo de sol entre dos hojas de gladiolo. 

Pues todo es nada 
en la palma de la mano a doble capa 
y el agua del lavabo regatea 
al despuntar el día nuevo 
que se ofrece siempre incierto 
hasta que todo es nada. 

Y es que todo es nada 
y nada ocurre, 
nada es ya suceso sino evidencia, 
cuando las canciones se amueblan 
nos mudamos al trastero 
en tanto dura la reforma que nos dejará olvidados 
junto a las escobas ahorcadas. 

Todo es nada y ni estela dejamos 
tras esta riada de bebida edulcorada. 

Queda el carámbano que, 
tan frecuentemente, 
nos acuchilla a contraluz. 
 Es hoy día en que no acabo de sustanciarme 
y la entidad se me resiste, 
me siento vano, 
no etéreo, 
hueco como si algo se desprendiera 
en líquido, 
derramado en el sofá, tal vez filtrado 
y hoy fuera resto por el resto 
de este domingo insignificante. 

Ni verbo ni carne, 
materia silente sustraída 
que reclamo y no me vuelve. 

sábado, 21 de noviembre de 2020

EL AMOR DUEÑO

No es ya la muerte ni el gesto nimio de la amenaza siquiera, 
que es el amor dueño lo que de exterminio bien precisa. 

El amor dueño en lo galante, 
en el ansia ingobernable del vampiro 
de la bragueta bendita. 

El amor dueño "eres mía", 

El amor dueño mata desde el concepto en que se gesta 
como promesa maldita. 

viernes, 20 de noviembre de 2020

BIEN ESTARÍA RECONOCERLO

 Nunca lo dije
pero bien estaría reconocerlo. 

Te llegó el retal de mi entidad, 
exceso de tendedero 
con reflejos latentes de ráfagas de mal viento 
que bien maldito fuera. 

Algo de erosión en lo abrasivo 
de tanto asfalto profanado 
y las carencias, 
alguna grandeza en el gesto, 
maleado material de tahúr fallido. 

En esto que parecía que tardía fertilidad se cuajaba 
y las ternuras se fraguaron 
en los serenos lechos de los hayedos. 

Mas llegó lo moribundo y lo mutilado 
en esta viudedad que vocación parece 
por prórrogas a contrato de obra y en precario. 

Nunca lo dije, 
bien estaría reconocerlo 
antes de toda esta nada que se me envuelve. 

jueves, 19 de noviembre de 2020

GROUND CONTROL TO CHEF TOM

 Ya me cocino los minutos al punto, 
por recrearme, 
que no será todo comerse el tiempo 
sin gastronomizarlo. 

Mejor marcar, 
vuelta y vuelta en las curvaturas, 
que si la cocción se pasa 
el horizonte de sucesos colapsa en lo reseco 
y la materia oscura resta matices  
en los retrogustos. 

Lo futurible, 
mejor en escamas y a posteriori, 
por no deshidratar demasiado el salto. 

Maridar las horas con un caldo de espacio poco extenso, 
con toques de órbitas frutales de poca masa. 

miércoles, 18 de noviembre de 2020

TANTO CABALGAR

Tanto cabalgaron la epopeya, 
erguidos bajo los diluvios de saetas 
o impasibles ante el plomo de avancarga 
que les barría por turno. 

Tanto terrón rompieron a espalda partida, 
tanto mordieron la tierra y sus minerales 
alzando el puño ante el casco y la herradura, 
empuñando fusiles por sueños usurpados, 
penando en los presidios o viviendo en lo humilde 
y callado, 
llevando pan del día a la cocina siempre gélida 
entre la carencia y el miedo, 
que ahora mueren en excursiones completas a diario, 
en expediciones sin subvencionar, 
como si fuera justiprecio. 

martes, 17 de noviembre de 2020

CON PERDÓN

 Igual sí que nos arrasa. 

Perdonadme que os diga. 

Disculpad los valientes, 
los abnegados, 
los inasequibles al desaliento 
y los inasequibles, 
los indignados que nunca fueron 
y a los que nunca se les dio tregua. 

Perdonad que me pronuncie al respecto 
los que respectivamente discrepen, 
los que niegan y los que afirmen levemente. 

Excusadme la osadía y allá cada cuál 
en consecuencia. 

POSTALES

Seguro que recordáis las tarjetas postales, 
seguro, 
en la época de las demoras, 
de las llamadas programadas en casa ajena 
y el lujo de los locutorios. 

Seguro que sí, 
que os acordáis de corresponder la correspondencia. 

Cuando esperabais palabras y no productos, 
palabras palpables en crujiente y mancha 
y relatos diferidos, 
literarios ya de históricos 
pues lo inmediato no era el requisito. 

Seguro que recordáis 
y para qué nos valía, 
para nada, al cabo, 
para nada. 

lunes, 16 de noviembre de 2020

VECINOS

No creo ya que moviera un dedo 
por volver a ver tu sede de termitas ciegas 
pues el desencanto me llegó tardío y lúgubre 
de velatorios. 

Visité difuntos recién inaugurados 
y otros de vocación recóndita, 
clandestinidad en la demora 
en esta ciudad de paso 
donde todos somos quienes somos, 
en transeúnte y en cadáver por levantar. 

Hubo muertos voluntarios 
pues demasiados quieren sacar la plaza 
en oposición libre como afirmándose, 
no negándose en la huida  
sino diciéndome aquí estoy 
pues así lo quise. 

Nos conocíamos, 
nos conocimos y debatíamos las poses 
de la siguiente foto, 
memoria estampada del paso. 

LUZ DIMISIONARIA

 Con la luz dimisionaria 
encararemos el día... 

o no, 
démosle la espalda 
pues no merece el nombre. 


domingo, 15 de noviembre de 2020

MOTA

¿Y si erramos la pregunta?

Inmersos en las realidades y los transcursos 
nos movíamos con leves albedríos 
y lo común, quizá, 
no era tal losa. 

¿Y si el ácido con sus hélices no cohesiona?

Si el hormiguero no fuera más que un turno de arca. 

Lo común, solo una mota desprendida 
de ningún tintero. 

sábado, 14 de noviembre de 2020

LA DESNUDEZ DEL ARGONAUTA



En este viaje, en este tramo de arenas, 
bien que celebro la orfandad buscada 
de trascendencias de ave negra, 
promesas de ave blanca 
y pasaportes a cualquier pliegue. 

La desnudez del argonauta 
me define sin épica, 
débil en los embates del temporal 
quizá muy largo, 
pero libre de los cánticos 
y el embeleso. 

Bien hubiera estado 
un disparo de luz así,  
en lo colectivo, 
para vaciar los templos 
y habernos refundido estelares 
de gravitar saber, 
astrales y gentiles, 
para afrontar esta estampida 
de bueyes desterrados 
sin los arcanos miedos 
que decapan lo mezquino. 

Bien hubiera estado 
y estará, 
pero mucho oscuro queda en los armarios 
de naftalinas consagradas. 

viernes, 13 de noviembre de 2020

EXPECTANTE EN LAS VITRINAS

 Empiezo a tener conciencia de recluso 
hasta en la savia bajo la corteza 
y se me amotina levemente hasta el tuétano. 

Ya casi no me sé fuera, 
deambulatorio, 
y a lo ambulatorio me restrinjo. 

Espectador de todo 
y expectante en las vitrinas. 

No os dejéis, 
no consintáis que la pena sea justa 
y volad al menos en lo recomendable 
para no matarnos más. 

Y al pasar todo 
rendid cuentas con interés agravado 
por recuperar lo tanto sustraído, 
lo que os regatearán quienes acaparan las inercias. 

NO TENGO PALABRA

 No tengo palabra, 
no tengo palabra y me traiciono, 
me entrego convicto y confeso 
en mi vileza, 
la nula fiabilidad que me sostiene. 

No tengo palabra... 

más bien no, 
más bien es el sobreabastecimiento cuantitativo, 
masivo, caótico, ruinoso, 
y la incontinencia patológica, 
este empacho permanente de morfemas mal tejidos 
lo que me lleva a la traición. 

La traición, 
la traición a mí mismo 
porque a vosotros, 
qué más os dará 
lo que haga y por qué, 
lo que diga, 
lo que prometa y que no os atañe 
salvo en la nimiedad de topar una telaraña 
que os disturbe 
de cuando en vez. 

La traición a mí mismo 
pero quién soy yo sino nadie 
a quien puedan ya afectar 
sus propios desengaños. 

Me reasumo, 
me refundo y me reconvierto, 
rectifico, 
me reconstruyo, 
me restituyo y me reafirmo 
en este onanismo de verso abaratado 
que se rinde a la evidencia. 


domingo, 8 de noviembre de 2020

FRACTURA



Tranquilos, 
no iré a vuestra casa ni rozaré el aldabón, 
no soy digno de que entréis en mis afueras 
pero un verso mío podría degollaros. 

Quedaos todo lo que olvidé en el salón 
aquella noche etílica de flores transplantadas 
y quemad el álbum de fotos 
la próxima velada de chimenea en salsa verde. 

No habrá mensaje ni llamada extraviada 
y podréis aliviaros del mínimo interés a tasa efectiva. 

No os haré presentes ni en la alusión 
pero dejadme un sendero para mis fugas sin tocata, 
mis interludios que no os llegarán si cerráis las acequias, 
como bien os recomiendo. 

Hora era ya de romper los vínculos a sierra radial 
y habitarnos tan solo en el reojo. 

De vez en cuando leeré vuestros grabados en los árboles 
pero no haré muesca de navaja 
ni cuando os parta el rayo cesante. 

Tranquilos,
todo es mentira 
cual vosotros ni existís.  

COSTUMBRISMO

 Hoy será día de pintar huesos 
sin mucho ruido, 
sin incidir en lo quebradizo 
y avanzar por las horas a media página 
sin abarcar el foco progresivo. 

Será día de lo gráfico. 

Despertarás, 
me mostrarás tus palomas dominicales 
y transcurrirremos sin eventos, 
yo medicando mis asuntos, 
maniobrando en las evasivas 
a la estadística del meteoro. 

La ventana de los murmullos 
relatará las épicas cotidianas 
en este costumbrismo sobrevenido 
de sobrevivir sin aspaviento. 

DESQUICIO

 Me desquicio. 

Me desquicio en demasía 
y sobredimensiono 
pero no me importa. 

A veces me besan en el quicio, 
en el quicio de la puerta más sobreactuada, 
sobredimensionada puerta 
la de Alicia que aquí me dejó 
desde el último té. 

Pero desquiciado me sabéis, 
que nunca estuve en el umbral 
y desarbolado navego vuestras aguas fecales, 
¡oh! 
estercoladores de belleza, 
fertilizantes y fértiles parturientos, 
paridores que parís 
y en París os añorarán siempre 
desde aquello de los adoquines. 

Me desquicio 
y pretextos tengo, 
coartadas también, 
para la demencia y el desafuero 
de los arbustos que me inflaman 
en sostén neumático 
y de los que optarían 
por canónigo linchamiento. 

Me desquicio y lloro tanto.     






sábado, 7 de noviembre de 2020

SIN PERDÓN

Sin perdón vivo, 
me amputaron el perdón. 

La sangre de los justos salpicó mi rostro, 
tengo el alma coagulada 
y ya no perdono. 

No veréis mi otra mejilla. 

Apretado y presto tengo el puño. 

Ni doy ni pido absolución, 
que yo no absuelvo, 
que yo vivo sin perdón. 

ESPARTO

 Ahí estáis, 
en la corte de los reyes de esparto  
desayunando pedradas a cobro revertido, 
leales y convictos, 
profundamente realizados en la catatonia 
de compartir tarjetas de culpar culpables expiatorios 
y que la redundancia bien me valga 
para que el asco atruene. 

Que atruene el asco por las quijadas caídas
que asienten hambrientas de un balbuceo de engrudo, 
un masaje lácteo para afrontar la carga 
de acostalar espantajos, 
esos que os alivian 
de lo que duele encender una luz nimia, 
que es lo que os sufre 
y así trajisteis el esparto 
de los reyes incendiarios de dameros. 

viernes, 6 de noviembre de 2020

AEROSTÁTICO TRÁNSFUGA

 Cuando apareces con la boca de incienso 
desmoldada, 
mirando entre tuercas sueltas 
sin poder solapar los cristales que te definen 
en el crujido, 
debo admitir que enardece 
mi hiel bordada. 

Pero ya no me importa el filo clavado 
y sus vaivenes en la carne amasada 
donde prima lo que de alimaña te pervive, 
protectora de camadas caníbales 
que a escondidas cebas con intestinos secos. 

Ese escozor del cromosoma 
te hará dolerte de mordedura. 

Cuando apareces con la boca de incienso 
me iría en alivio de aerostático tránsfuga. 

MUESCA DE HUESO

 Tendrá que ser así, 
masticar correaje viejo 
que viene vestido de legajo de ausencia. 

Mal se digiere tropezar con hongos parlantes, 
asientos de budas violáceos, 
que anhelan la espina de injertar en los claveles. 

¿Pero es que no te das cuenta de la voz de escama 
que lava tus ojos realquilados?

Sigue así, 
sembrando capiteles 
mientras las ánforas se inflaman 
de jugo de linterna. 

Dichoso es el salmón timbrado 
que busca destino 
en la entrepierna de una voz perdida, 
perdida y perdedora 
en la baraja de sobres analgésicos.

Pero mientras tanto, joder, 
muesca de hueso 
en la tos de las mañanas pespuntadas. 

jueves, 5 de noviembre de 2020

TIENE SU GRACIA


 Tiene su gracia que sea ahora, 
cuando uno anda en lo moribundo, 
en que la música se enrede más en los cordales 
de esta cabeza vana de ecos por vacío 
y la luz se convierta en hambre violenta 
derramándose hirviendo por las manos anquilosadas 
de un malherido en la guerra del cardamomo. 

´Tiene gracia esta demencia que sobrevuela 
el nido del grajo viejo, 
este barroquismo de balaustre sin afianzar 
en un obeso doméstico que recorre las estancias 
vestido de bata de espumas, 
regañando a los espectros. 

Y seguiré amasando nadas 
hasta a la nada serle algo 
aunque de paso sea. 

miércoles, 4 de noviembre de 2020

BROCHA GORDA


 En lo que me veo no sé si mirarme
y me resuelvo a brocha gorda, 
a espátula de aires que me circundan para nada. 

Mientras tú sales de mañana 
a combatir en lo inerme, 
resuelta en filamentos trenzados 
que sujeten este banco de peces perdidos sin multiplicar. 

Hablan, 
hablan de gente que habla de poder inmenso 
y yo me pongo a esto, 
por notarme, 
a escribir de nada como un falso poeta falso, 
falso y mentiroso que miente en cada verso 
para regodeo de intensos. 

Porque verdad puede ser la poesía, 
así lo es en tanto caso, 
pero se miente tanto, 
tanto se miente en la impostura y en las pasiones vertidas 
sobres estas sábanas amarillas de onanistas del adverbio, 
que también entrego lo que de mí queda 
si a bien me place a esta altura de todo abismo. 

Hace frío, 
cierto frío sanguíneo que se infiltra en las palabras 
que nunca tuve. 

Y me acuerdo de ti, hoy, no sé, 
será el frío sanguíneo y sanguinolento 
de lo que coagula en mis capillas. 

Mientras hablan de lo que hablan 
y me desdibujo a brocha gorda 
por huirme. 





martes, 3 de noviembre de 2020

SI NO PASA

 

Llega un día en que uno ya lleva los paisajes dentro, 
como petate de cualquier viaje a ninguna parte, 
y los repinta a modo
aunque qué más dará. 

No será el paisaje el que nos salve
aunque quizá sí la tentativa 
de salvarlo sea labor urgente que lo procure. 

Son estas tardes sobresaturadas 
de intolerancias sin diagnóstico 
las más propicias para la travesura 
de fantasear a ventana abierta 
cuando ahí fuera se teje la maraña 
donde los insectos se adhieren inquebrantables 
con efecto llamada para los fenecibles. 

Llega un día en que uno ya confunde paisaje con historia, 
contexto con figura 
y el amor que no es no es si no pasa.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...