lunes, 16 de noviembre de 2020

VECINOS

No creo ya que moviera un dedo 
por volver a ver tu sede de termitas ciegas 
pues el desencanto me llegó tardío y lúgubre 
de velatorios. 

Visité difuntos recién inaugurados 
y otros de vocación recóndita, 
clandestinidad en la demora 
en esta ciudad de paso 
donde todos somos quienes somos, 
en transeúnte y en cadáver por levantar. 

Hubo muertos voluntarios 
pues demasiados quieren sacar la plaza 
en oposición libre como afirmándose, 
no negándose en la huida  
sino diciéndome aquí estoy 
pues así lo quise. 

Nos conocíamos, 
nos conocimos y debatíamos las poses 
de la siguiente foto, 
memoria estampada del paso. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...