nadie responda.
A nadie clamé
o quizá sí y hubo quién me oyera
a veces no y las puertas hubo entreabiertas,
de par en par
y mucho portazo fue mío,
para qué impostar.
Cuánto gritarán los malditos
pero mi carta está escrita
y en otras cosas ando.
Y por último, no,
no están respirando amor
que libertad respiran te lo digo yo,
a tí,
paloma de nadie de la orilla que tú elijas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.