sábado, 14 de noviembre de 2020

LA DESNUDEZ DEL ARGONAUTA



En este viaje, en este tramo de arenas, 
bien que celebro la orfandad buscada 
de trascendencias de ave negra, 
promesas de ave blanca 
y pasaportes a cualquier pliegue. 

La desnudez del argonauta 
me define sin épica, 
débil en los embates del temporal 
quizá muy largo, 
pero libre de los cánticos 
y el embeleso. 

Bien hubiera estado 
un disparo de luz así,  
en lo colectivo, 
para vaciar los templos 
y habernos refundido estelares 
de gravitar saber, 
astrales y gentiles, 
para afrontar esta estampida 
de bueyes desterrados 
sin los arcanos miedos 
que decapan lo mezquino. 

Bien hubiera estado 
y estará, 
pero mucho oscuro queda en los armarios 
de naftalinas consagradas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...