miércoles, 29 de abril de 2020

COSAS MÍAS


El aire que se sustancia
bajo el ala de un gorrión en el ascenso
me llega cual bocanada
a mi traquea a medio cuello.

Las canciones me las guardo
en los dobladillos de cualquier prenda
y las melodías fluyen sin mirarme a la cara.

Verso exhalo a pulmón abierto,
a do de pecho que el alma hiere
pero te declamo en la entraña,
en el entresijo de las tripas
que se anudan cuando sienten.

El miedo frota su arco
contra mis cuerdas perdidas
y la sonata se llena de abejas,
de polillas peregrinas
que estallan contra las luces
de lo que a veces pienso.

Son cosas mías.
Luego está lo nuestro,
lo de todos si es que llego
a esa playa de gaviotas ebrias
que gritan nombres
a cada planeo.

PUEDEN DOBLAR LAS CAMPANAS


Es cuando menos te lo esperas 
que las campanas pueden doblar 
por ti, 
por mí, 
por cualquiera 
o por todos para encerrarnos 
por no morirnos. 

Puedes velar las armas, 
velarte el cadáver 
y compartir el duelo 
en redes de la impostura. 

La tecnología da para ello, 
retratarte contigo extinto 
desafinando notas de adagio de melaza. 

La espada es más muleta 
que tizona heroica, 
sostén de la osamenta 
de un hidalgo hidenada. 

Parece escampar afuera 
pero qué más dará 
si las campanas ya doblaron 
por ti y por mí, 
sin acertar el cuando. 

lunes, 27 de abril de 2020

VALSES

Suenan valses de tiovivo
y todo gira en colores en estela.

Huele a algodón de azúcar
a nada que te muevas del sofá.

El tobogán se aproxima
y el organillo reina en el salón.

Valses vieneses
y mejicanos valses
de narcos legendarios
de la santa farlopa.

Suenan valses y la danza se desata
rebelada al estatismo.

Ya no hay rumba,
que todo es vals
y todo es salón vienés.

sábado, 25 de abril de 2020

CUANDO GRITA LA GAVIOTA




Sobrevuela la gaviota delatora
los balcones más confinados 
y ella sigue señalando, 
a graznido afilado y fiero, 
sobre quien deben cargar 
los crueles azares 
de la levedad que nos define. 

Entonces es cuando maldices 
todas las aves 
y el instinto que marca 
territorios de tragedia. 

No hay justicia, 
ya os lo dije, 
y las órbitas nunca 
nos tuvieron en cuenta. 

De nada sirve rebelarse 
contra los ensañamientos 
que no lo son, 
pues son la suma de accidentes 
que van con el trayecto 
pero el dolor es. 

Seguir camino nos queda 
hasta donde nos lleve el grito de gaviota. 

jueves, 23 de abril de 2020

LIBROS HABRÁ



En este día de lo escrito
este relato,
esta narrativa distópica
que nos mata,
nos encierra,
nos rabia
armándonos de quijada
para el golpe hermano.

Se escribirán libros
de cuentas de muertos,
muertos solitarios
en lo gélido
que habrá quién atesore
en el haber en lugar del debe,
como activos rentables
para lo mezquino.

Tomos habrá
de lo que se hizo mal,
sobre lo que no se hizo
y se deshizo,
sobre lo que no hubo
porque lo vendieron unos
y lo que mal compraron otros.

Renglones de honor para las gentes
olvidadas de las batas
y el aliento a cara descubierta
a costa de la vida propia,
la gente que nos salva
y nos salvó siempre.

Páginas sobre el luto expropiado,
decretado en partidario
antes del fin,
para llorar a diario
a bandera y crespón,
como si necesitáramos
sal en la herida
antes de parar la hemorragia,
como si no lloráramos las horas
que nos pesan a cada dato.

Habrá versos sobre los besos robados,
cuando anidaban en el cada día
de la caricia al encuentro.

Libros habrá,
también sobre esto
si de esto salimos,
que así será.




martes, 21 de abril de 2020

JOSÉ MARÍA, “IN MEMORIAM“



Cuando se van los valientes
la orfandad nos arrasa.

Porque hay gente en voz alta
de quien sabe lo que dice
y no hay pistola que arrugue el gesto
de quien la verdad ondea.

Es la gente necesaria
que siempre es abrigo
en el frío de los sepelios,
que siempre es la voz
que delata los silencios más cobardes
y estruendosos.

No pudieron contigo
en el nido de la serpiente,
epidemia mezquina de sangre abanderada,
y te llevó otra pandemia
en cuyas incertidumbres nadamos.

Cuando se van los valientes
siempre es fuera de tiempo
y el hueco que queda
es la aridez más cruel.

Siempre precisamos
de quien con palabras nos salve.

lunes, 20 de abril de 2020

EL VÉRTIGO Y EL VÓRTICE



En el vórtice y el vértigo,
prisioneros de un giro
que no pedimos
y del que pendemos,
asegurados y sujetos
hasta el final y sin duelo.

Vértigo acristalado
en balcón o galería,
en ventana o tronera,
con música enlatada
o en multipantalla.

Y no procede el desaliento
ni las rebeldías impostadas
de los apóstoles del caos,
que es la vida lo que nos empuja
y despertamos confinados
y con finados por cientos.

Guardaos la rabia unos,
esa de siempre que os sustenta,
y el pesimismo libertario otros,
adictos a las conspiraciones todos
y aprended de la gente
que resiste erguida,
no sumisa como la pretendéis
sino fiera en la lucha
por los demás. 

domingo, 19 de abril de 2020

PUEDE SER QUE LLEGUE EL DÍA



Puede ser que llegue el día
en que tenga que confesar
mis disfunciones.

Cuando me hundo en gelatinas
que me ahogan
en soledades tan frecuentes,
qué más le dará a nadie.

Qué más le dará a nadie
mis silencios pisoteados
por las condescendencias.

Qué más le dará a nadie
que me derrame en versos
vomitados por digerir
esta vida que se me sustrae
a cada nada.

Qué más le dará a nadie
que confinado me extinga
si ya fui doblemente extinguible.

Qué más le dará a nadie
con lo puñetero que me entrego.

Entregado estoy,
cautivo, desarmado
y más sólo de lo presumible.

No son las prórrogas
las que hundirme puedan
que será la vida la que me deje
pero en su buen hacer.


INVOCACIÓN



Nadie soy yo para llamar a las poetas,
para llamar a los poetas,
a las de verdad,
a los certeros,
pero los llamo.

Los invoco a que empujen
que el verso es la mejor arenga.

Que ignoren panfletos y proclamas
y que sean viento,
viento para la vela
de un pueblo que necesita verso.

Demos sentido libre
a lo que nos apresa
y seamos ariete de razones
para salir a las praderas.

Os conjuro yo,
que soy nada,
para que confabuléis los versos
en salvarnos de la desazón
y del no ser
cuando más debemos. 

sábado, 18 de abril de 2020

ANSIA DE OLA



Varados en los lodos de esta marisma, 
náufragos de un temporal invisible 
que nos quema las naves 
para el no retorno a aquellas aguas 
amables que fundían nuestros corales 
en sólido arrecife. 

En dique seco, 
desarbolada toda barca 
y sin lienzos que la empujen. 

El mar sabe de nosotros, 
para mal casi siempre 
pero nos añora navegantes, 
pintores de sus puestas, 
poetas de las espumas 
y cantores de los peces, 
las gaviotas delatoras 
y las brisas susurradas. 

Que este barro necio 
no nos succione 
el ansia de ola. 



jueves, 16 de abril de 2020

PROFECÍAS






Seremos todos peligrosos
para todos
y nos rehuiremos con desgarro.

El beso será leyenda
y el abrazo arqueología.

Las calles serán la excepción
y la burbuja la tendencia.

O quizá no,
quizá no tanto
o tal vez nada
pues no lo sé,
que yo solo aventuro
y especulo
mas hoy no veo
más
luz de la que arde. 

NO ES LO MISMO

No acaba de ser lo mismo
la sinfonía desde la cocina,
la escena en vídeo vertical
y el concierto abalconado.

Bueno es
y siempre bienvenido
pero la estrella no brilla igual
desde un Samsung en TikTok.

Bueno será lo que bien hecho está
y se amolda a los avatares
que nos arrasan las esencias.

Pero bueno será volver
a patio de butaca
y a foco de escenario,
al rostro inalcanzable
que da frases desde lo hondo.

Ya estábamos los demás para lo cutre,
los de andar por casa,
los cansinos del amateur
para no tener medida en lo mediocre.

Bienvenido será el relumbre
de vídeo calibrado y luz medida,
para el arte que os alzó
a pedestales merecidos.

Agradecido siempre
a la multipantalla en multiconcierto,
pero para legañas las mías
y no la de los iconos. 

miércoles, 15 de abril de 2020

DEL NOMBRE Y LA SUSTANCIA

Tal vez digas mi nombre
y tal vez sea,
pues la nomenclatura crea
y quizá me inventes.

Tal vez seamos solo idea,
imagen que se diluye
en la débil señal
de la distancia.

Tal vez te vea
y te sustancies,
verbal y líquida
para inundarme
antes de que desertice.

Tal vez
me llames
y tal vez esté,
que el afán también transporta. 

martes, 14 de abril de 2020

NO SÉ SI TE HABLÉ


No sé si te he hablado de las alamedas, 
de las avenidas atestadas 
y las plazas de domingo, 
de los magnolios del parque 
y el infernal ruido de los niños 
en alud. 

No sé si te conté lo de las dehesas 
en tarde de dorado otoño, 
con el verdeo de la encina 
y las tórtolas desbocadas. 

Puede que no te hablara de la gente, 
de los peatones caóticos 
colapsando anémicas aceras 
a la primera de encuentro. 

De los rumores en terraza, 
hablando de ti al paso 
sin disimulo ni rubor presumible. 

De la música sin pantalla, 
de los escenarios 
y los pasacalles a gaita libre. 

De la espera exasperante 
por una consumición sin confinar, 
en turno libre sin metros 
ni mascarillas. 

Puede que no te lo contara, 
recuérdamelo otro día, 
que igual no lo crees. 

domingo, 12 de abril de 2020

NO APARCAR



Seguimos en vado, 
en cerrada veda 
y no hay estacionamiento posible 
a las puertas de las funerarias. 

Idos a casa, 
dejad salid a los muertos 
y a los que van salvando, 
pero no estorbes 
a los ausentes 
ni a los presentes 
que se manchan las manos 
cada día. 
en lo que nos muere 
y nos confina. 

No aparcar, 
por favor 
no aparcar 
y llenad las casas 
de vosotros pacientes 
en honor a los valientes, 
a los ausentes 
y a los dolientes. 

sábado, 11 de abril de 2020

ESTE OJAL DEL TIEMPO

En este ojal del tiempo
que no logramos abrochar
me siento y te miro.

Te miro para nada
desde esta meseta gráfica
y desértica,
este páramo yermo
en el que nos gritan las tumbas.

Los días van sumando,
por quincenas en consejo,
y no es drama este encerrarse
que drama es morir
y luchar a contra muerte.

En este ojal del tiempo,
cuyo pespunte se resiente,
casi ni nos asomamos
por no contaminar futuros. 

viernes, 10 de abril de 2020

NO ESTÁN


Y mientras tanto, 
no están. 

Contabilidad diaria, 
punto de gráfico 
y no están, 
no están 
y sin nadie 
que esté. 

Irse, 
sin despedirse 
y sin aliento 
que te sostenga en el final. 

Tanto que logramos, 
tanto que tenemos 
para nada tener 
cuando es preciso. 

Irse en el frío, 
no dejar ni el hueco 
y en las memorias 
dejar un discontinuo. 

Siempre fue la vida 
un accidente, 
ahora se ensaña 
en el silencio que atruena. 


jueves, 9 de abril de 2020

LA AGONÍA DE LOS COLUMPIOS


Agonizan los columpios 
sin actividad esencial posible. 

Ni el viento ya los mueve 
para simular fantasmas 
en los espejismos. 

Como duelen ellos de vacío 
y nosotros de lo lleno, 
lo ocupado en cubículo. 

Y yo me balanceo en el sofá 
como demente, 
mareándome con oleajes 
que no son nunca. 

miércoles, 8 de abril de 2020

EL TIMO DEL VERSO CONFINADO

En las palabras que desgajo
de este cítrico tiempo que nos acidula,
hay a veces dulzores falsos,
trampa, timo, estafa,
y os vendo un producto replicado
y replicante,
plástico de mala factura.

Porque hago como todos los poetas,
sin yo llegar a serlo,
aspavientos a la nada
y no os recito en vídeo por esta voz
de cloaca mal desatascada.

Que no conviene excederse
en el malditismo del mutilado.

Si así no fuera lo haría con grito y gesto,
circunspección y micro de móvil en seco.

El exhibicionismo ofensivo
del que gala hago
podía ser peor si de voz gozara.

Ahora que receptivos estáis
a cualquier brisa que os erice,
es el momento para la pandemia
de la pose
y por eso os escribo en agresivo,
disparándoos palabras que os despierten
y podáis creer que de algo os valieron.

domingo, 5 de abril de 2020

LA CIUDAD MÍNIMA

Brotan flores en la despensa 
en este abril de salón, 
esta primavera de interior 
que nos vino dada, 
enfermiza de claustro. 

El bulevar del pasillo 
dispara azahares 
al que procesiona al paso, 
de la cocina a la sala, 
de la nevera al centro 
de este Universo nuevo 
que se constela entre pantallas. 

Esta plaza sin soportales 
recibe el sol de perfil 
sin estatua ecuestre, 
que serán de a pie los tiempos 
a partir de este galope endemoniado. 

Esta ciudad mínima 
de cada cual en cada casa. 

sábado, 4 de abril de 2020

TRIBUTO

Entre las guitarras muertas
escapa un ave de nieve,
nieve helada de lo que se soñó dentro.

Mientras, los besos son rojos
contra negro,
en nudo de espumas
por los planetas conjuradas.

No saben de amaneceres
los paredones ahora,
que no ejercen de fondo
de letales retratos.

Espera a desnudarte,
déjame verte en ti misma
y luego quítate las flores
que las trampas ya yo las desvelaré.

Y NADA MÁS...

No sería a las cuatro y diez,
o quizá sí,
cuando te fuiste,
triste,
canalla y altivo,
hacia ese cine,
¿te acuerdas?.
Los hijos que no tuvimos
siguen en las cloacas
porque te llevaste la belleza,
quizá al alba.
Quizá siga encendida
la luz de la ventana de David,
quizá sea así.
No te hizo falta la luna,
ni tan siquiera la espuma
para emocionarme
en aquel walkman de emigrante
en una Suiza hostil.
Banda sonora
de mis ansias,
de mis ritos de amor furtivo
en esos dos o tres segundos
en que la ternura hasta te mata.
Apenas nada más,
Eduardo,
que vivirás en los lienzos
y en las sirenas invertidas,
en los versos
y en los estribillos
de esta, mi vida.
De alguna manera
tendré que olvidarte,
a ti,
que te vas
no sé si al este
o al oeste del edén
que nos creaste. 

NO TODO VA A SALIR BIEN

No va a salir todo bien,
salir saldrá,
salir saldremos
pero no todo bien.

Pero no todo bien
porque nunca fue,
nunca fue bien
tras bien no ir.

Podremos volcar el carro
de la usura que se nos viene
pues es usura la oferta
para la gente de a pie.

No todo va a ir bien
pero salgamos,
tras la cautividad asumida,
por bien de todos. 

viernes, 3 de abril de 2020

CIERTOS RECUERDOS

¿Recuerdas el tiempo de la miel,
de la hendidura,
del pliegue y el recoveco,
las humedades salvajes
y salvadas a carne viva
de afán invasivo?

Recordarás el jadeo,
el ansia sin envolver
y la contienda de pieles
combustibles
y combustidas
en salivas de lava.

Seguro que lo recuerdas
y esta jaula mata
las palomas retenidas,
los peces en bandada
dibujando figuras en tus simas
y el aullido de la criatura. 

miércoles, 1 de abril de 2020

NACE ABRIL

Nace abril cautivo
con la primavera derogada,
sin gente a la que regalar aromas
y colores florales de estallido.

Nace abril prisionero,
no por mayo, que quizá también,
si no por abril de nombre fresco,
musical de campanilla.

Los azahares huérfanos
lloran saetas
y los cerezos derrochan
falsas nieves de pequeño pétalo.

Nace abril confinado
de los pólenes,
con las abejas perezosas
en tiempo extraño.

Nace abril que se abre
dándonos solo esperanza.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...