viernes, 20 de noviembre de 2020

BIEN ESTARÍA RECONOCERLO

 Nunca lo dije
pero bien estaría reconocerlo. 

Te llegó el retal de mi entidad, 
exceso de tendedero 
con reflejos latentes de ráfagas de mal viento 
que bien maldito fuera. 

Algo de erosión en lo abrasivo 
de tanto asfalto profanado 
y las carencias, 
alguna grandeza en el gesto, 
maleado material de tahúr fallido. 

En esto que parecía que tardía fertilidad se cuajaba 
y las ternuras se fraguaron 
en los serenos lechos de los hayedos. 

Mas llegó lo moribundo y lo mutilado 
en esta viudedad que vocación parece 
por prórrogas a contrato de obra y en precario. 

Nunca lo dije, 
bien estaría reconocerlo 
antes de toda esta nada que se me envuelve. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...