No creas a nadie,
la lealtad es espinosa
y sangrarás como premio.
Sé mezquino,
adulador,
gimotea y miente
y caerán honores
desde asientos mullidos.
Querrán tu ruina,
levántate tras la bofetada
y no ofrezcas otra mejilla,
si no te pueden
buscarán tus aledaños.
Sonríe en la cara
a la ruindad y la escoria,
hiérguete en el paso,
no te avergüences
de tus errores,
esos que te muestran
para achicarte.
Ellos son peores que tú
sin ser tú la maravilla.
Querrán verte
en el fango hundido
mientras ellos levitan,
sostenidos
por el olor a mierda,
luciendo baratijas
robadas a la honra,
respaldados por poderes
volubles,
pusilánimes
colgados de un gráfico.
Muy bueno, ...tú lo escribiste o quién es autor de este poema?
ResponderEliminarSaludos
Hasta la fecha, en esta cosa, sólo desvarío yo.
ResponderEliminarGracias por la visita.