A ras del ánimo
sobrevuelo las palabras
que cordiales se presumen,
mas espino reivindican.
La cerrazón de la tribu
es hojarasca crujiente
al paso lento.
Errado soy en los senderos
y herrado en plomo
mi calzado denso.
Mataría las aves de bando espeso
que roban luces de tarde muerta.
Y la rabia,
original fruto
de árboles sin ciencia,
fermenta en vaso de aluminio.
lunes, 12 de mayo de 2014
Tarde muerta
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