Quisiera abrir los postigos
que la luz entrara en olas
y sembrara de amapolas
cuanto comparto contigo,
que no es mucho,
que no es poco,
que son delirios de loco,
que son vuelos de aguilucho.
Vuelos de rapaz cansada
de volar por cordilleras
de despobladas laderas,
de desiertos de la nada.
Quisiera seguir latiendo
en el temblor de tus dedos,
exorcizando los miedos
que tienes y que no tengo.
Porque viví ya lo mío,
lo tuyo lo estoy viviendo
y por eso sigo encendiendo
mis cueros para tu frío.
Sé mi hoguera,
soy tu río,
si tú te ríes yo río,
si lloras me vuelvo fiera.
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Muy bueno. Orgullosa se sentirá, la persona a la que esté dedicado.
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