Mucho orbita la amenaza
del asteroide homicida
que la existencia liquide.
Mas camino sin paragüas
para meteoros de ausencias
que vivir no es penitencia
y el pecado es accidente.
La eternidad es agravante
del delito de soberbia,
y la elección va por libre
como el tiempo
y su consecuencia.
sábado, 25 de mayo de 2013
La caída del cometa
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