Sueño sólo lo normal
yo, funambulista compulsivo,
ansío ahora lo cierto.
El cariño de café temprano,
la jornada justa
y la sobremesa amable.
Un beso de niña que tuve,
un beso de niña que no tuve
pero que vino en lote.
Los amigos en risueña terraza,
el sarcasmo de crueldad azucarada
y otro día de pan caliente.
De vez en cuando tormenta,
pinceles de luces de desasosiego,
y luego el reposo
del guerrero inerme.
Sueño tu presencia
en mi proyecto,
ángel perdido
en mis desiertos.
Compartiendo las melazas
y las sales bien medidas.
sábado, 20 de julio de 2013
Sueño
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SIN VERSOS EN LAS YEMAS
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
-
Me llegan cantos de terrón en voz de musgo, en voz de ave que sortea los pentagramas volando desde la entraña para arroparme en el duerm...
-
Los propósitos en apósito y lo pendiente pendiendo en un tendedero a la deriva de los temporales. Con las cartas tan marcadas se confunde ...
-
La hojarasca borra todo el sendero y los árboles no avisan, como intentan los semáforos tras la nevada urbanita. La importancia de las s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.