Tenga usted en cuenta la muerte,
que si bien no es entidad,
sí es momento.
Tenga usted en cuenta lo breve,
o quizá no tanto,
que se estima la presencia,
porque la ausencia
no cuenta,
quizá en memoria ajena
por corto espacio de tiempo
pero a usted,
téngalo en cuenta,
no le quedará constancia.
Tenga usted en cuenta el azar,
que no hay renglón escrito
que determine el segundo
en el que nos toque finar.
Tenga usted en cuenta sus actos,
sus omisiones imprudentes,
su transitar entre los demás
que,
quizá su huella,
acelere la primera palada de tierra
para alojar su osamenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.