No hay palabras vivas
para las mujeres muertas,
no hay flor que no marchite
ante tanta tumba abierta.
No hay silencio
de puertas para adentro,
donde el terror habita.
No hay amor que mate
aunque el amor se muera.
No se encuentra cura
para este mal de entraña
que asola las razones
y nos carga de culpa,
vergüenza cotidiana.
Nadie es de nadie,
nadie te entregan,
nadie posees,
nunca, nadie
tiene a nadie.
para las mujeres muertas,
no hay flor que no marchite
ante tanta tumba abierta.
No hay silencio
de puertas para adentro,
donde el terror habita.
No hay amor que mate
aunque el amor se muera.
No se encuentra cura
para este mal de entraña
que asola las razones
y nos carga de culpa,
vergüenza cotidiana.
Nadie es de nadie,
nadie te entregan,
nadie posees,
nunca, nadie
tiene a nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.