A primeras horas,
entre goteros,
Vetusta se dora
entre borrascas piadosas,
nada cruentas.
En el pasillo del degüello,
poca novedad,
altas, bajas,
degollados perennes
y habituales del quirófano,
hechos a la batalla
anual
contra lo que les mina.
Oviedo nos tiene aquí,
como en pedestal,
para que no olvidemos
la ciudad donde luchamos.
entre goteros,
Vetusta se dora
entre borrascas piadosas,
nada cruentas.
En el pasillo del degüello,
poca novedad,
altas, bajas,
degollados perennes
y habituales del quirófano,
hechos a la batalla
anual
contra lo que les mina.
Oviedo nos tiene aquí,
como en pedestal,
para que no olvidemos
la ciudad donde luchamos.
Ánimo, aunque no lo creas hay gente que no conoces pero que está pendiente.
ResponderEliminarla voz puede parecer muy importante y lo es pero lo esencial es el mensaje...
Mucha voz sin nada que decir... no creo q te gustara tener.
Te llamas degollado cuando lo que escribes grita como nunca?
Un saludo grande