lunes, 1 de octubre de 2018

OCTUBRE.

Octubre dorado de hoja difunta, 
cuando el cielo llora 
todas las revoluciones fallidas 
con sol tenue 
o llovizna desencantada. 

Octubre lánguido 
y despeinado 
de despertar lento 
en la alcoba amarga. 

Octubre décimo 
con vocación de octavo, 
de olor a libro nuevo 
paseando falda a cuadros 
por las aceras ruidosas. 

Octubre de letras caídas, 
derramadas en hemorragia 
de una herida eterna. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...