martes, 31 de marzo de 2020

MAÑANA SERÁ ALGÚN DÍA

Hoy, directamente,
me descolgué del perchero.

Amanecí estirado y ágil,
con la elegancia innata
de cualquier colgado.

Fina estampa,
caballero,
con la solapa sin jazmín
por lo de la primavera confinada.

Saludé educado
a cuanto microbio atisbaba
en mis inmediaciones,
vigilante pero atento
que lo cortés no quita lo asustado.

Desayuné y ya vivo la noche,
como un transeúnte del tiempo.

Mañana será algún día.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...