Carne y hueso de mi forja
que sufres mis traspiés.
Debo sacarte del aliento denso
y la mirada chirriante
que atenaza tu raíz tierna.
Pues te debo resarcimiento
por sembrarte en huerto agrio.
Vida mereces sin más absurdo
que el usual en tiempos rugosos.
Aquí estaré lo que yo sea.
Lo que eres porque yo fui.
sábado, 22 de junio de 2013
Carne y hueso
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