Mujeres rotas
de dolores molidos
que en ansiolítico vegetan,
hasta la luminosa noche
en que la ventana ofrece
billete de ida.
Yo te retrato cuando no eres,
sumergida en el estanque
de espejismo
que quizá viste en ese patio.
Cerrando el libro
sin saber de tu relato.
miércoles, 22 de enero de 2014
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