Se instala la inclemencia
en este mes que nace
celebrando difuntos,
entre dorados árboles
que alfombran los senderos
de hoja muerta
y fruto recio.
Entre cortinajes
de lluvia viscosa
batallan los paraguas,
disputando fronteras
de acera brillante.
Es noviembre pasajero,
polizón amargo,
intruso viejo
de piel de papel
a doble espacio.
La esquela es la misiva
y los amores lacrimosos
colapsan a pie de barro.
lunes, 4 de noviembre de 2013
Noviembre
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