Podría ser que cansara,
que apagara la luz
sumergiéndome
en la fiel almohada
que sabe de mis cuitas,
de mi soñar humilde.
Podría hibernar,
esperar soles
y azules,
alimentado
por el sobrante
de rabia.
Podría también estar,
inapreciable,
mueble,
brizna
en suspensión
sobrevolando anhelo.
Podría,
quizá,
no haber sido
más que un reflejo,
una historia archivada,
no resuelta.
Podría la gente
olvidarme,
prescindir,
saberme inocuo,
tolerable,
sin parar en más
contemplaciones.
Por qué vivir
de puntillas,
conteniendo espiraciones
para evitar el estruendo
de la mota de polvo
llevada al caos,
rompiendo
el insoportable orden
natural de las cosas.
que apagara la luz
sumergiéndome
en la fiel almohada
que sabe de mis cuitas,
de mi soñar humilde.
Podría hibernar,
esperar soles
y azules,
alimentado
por el sobrante
de rabia.
Podría también estar,
inapreciable,
mueble,
brizna
en suspensión
sobrevolando anhelo.
Podría,
quizá,
no haber sido
más que un reflejo,
una historia archivada,
no resuelta.
Podría la gente
olvidarme,
prescindir,
saberme inocuo,
tolerable,
sin parar en más
contemplaciones.
Por qué vivir
de puntillas,
conteniendo espiraciones
para evitar el estruendo
de la mota de polvo
llevada al caos,
rompiendo
el insoportable orden
natural de las cosas.
Aunque sea de puntillas, y muy discretamete, vivir es vivir.
ResponderEliminarUn saludo.
Precioso poema navegante..
ResponderEliminarMe agradaron tus versos, será un gusto regresar de nuevo! Yo tambien escribo poesía!
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