Quise comprar
palomas en vuelo
y me vendieron
terrestres gaviotas
en jauría,
afanadas en la rapiña.
Pedí lunas llenas,
perladas,
sin brumas,
y obtuve eclipses
densos,
pesados,
asesinos del brote.
Quise brisas,
me dieron arenas
en tornado.
Sin resignarme
al entuerto,
zarpé en mis naves
buscando órbitas
y llegué al sistema,
al escalón previsto
y reclamé,
a las altas
esferas de lo correcto,
y me impusieron sanción
por la osadía,
por la absurda pretensión
del justiprecio.
Ahora,
escarmentado,
no compro expectativas,
las robo,
las gasto,
las vendo
o las desecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.