sábado, 28 de septiembre de 2019

DESGRAVABLE

De las lágrimas de un sauce 
saltaron los peces que te acomodo 
cuando asisto a tus entregas. 

Luego, avellanando las aceras 
con mi paso curvo, 
me dispongo a los encuentros, 
esquivando semáforos insolentes 
y peatones de rojo. 

Los escaparates de la ciudad de paso 
se desertizan a cada poco 
y algún maniquí huérfano 
me mira en seco, 
limosneando precariedades. 

Es de esos días que no son, 
que no computan ni en negro, 
desgravables de lo vital. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...