Hay recuerdos en bucle
que se diluyen extraviados,
retornando en porciones,
en dósis justas
de posología prescrita.
Lo descartado
por incómodo,
convenientemente desechado,
deja un poso rancio
de vinagre tinto
que macera la mente,
y a veces,
inesperadamente cruel,
surge el escozor,
el doler de lo ocurrido
aunque ignorado.
Excelente.
ResponderEliminarconvenientemente desechado,
deja un poso rancio
de vinagre tinto
que macera la mente,
Ciertas cosas escapan a nuestro control
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