sábado, 6 de noviembre de 2010
¡BAH!
Sufrir con motivo,
o como fin último,
como motor de vida.
Recrearse en la tragedia,
día a día como norma,
pausas breves de sonrisa
y retorno a la ciénaga gris
de lodo siempre ajeno.
Dudar de todo,
de todos,
siempre en candelero
bajo sospecha de delitos
reinventados.
Pena,
qué pena
y qué cansancio
este ser tan malo,
este rol de calavera
sembrador de sufrimiento,
el papel adjudicado
en la obra a dos sesiones.
Hastían los silencios,
las palabras breves
tiradas a los pies,
reproche a toda banda,
y es que no,
que uno sabe ya,
desde bien niño,
que la luz le está negada,
que la felicidad es ficticia,
espejismo breve,
que heredó pecados
y purgatorios
que tendrá que administrar.
¡Bah!,
qué hacer o no.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SIN VERSOS EN LAS YEMAS
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
-
Me llegan cantos de terrón en voz de musgo, en voz de ave que sortea los pentagramas volando desde la entraña para arroparme en el duerm...
-
Entre años raros te despliegas en esplendores de esperanza. Entre meses raros y terminales de nuevas eras te proclamas plena, tú, peque...
-
La hojarasca borra todo el sendero y los árboles no avisan, como intentan los semáforos tras la nevada urbanita. La importancia de las s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.