El delirio de las gaviotas
promete mareas agrias
sobre este puerto franco.
Los peces cuentan leyendas
de bucaneros deshauciados
cabalgando tortugas
sobre la calma chicha.
No cuajan tempestades
sobre océanos de hielo.
La ola es tentativa
y la arena vence
en esta guerra salina.
El coral se prostituye
de color desposeído.
Las podridas quillas,
adictas al dique seco,
renuncian al horizonte.
martes, 1 de octubre de 2013
Marina en gris
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SIN VERSOS EN LAS YEMAS
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
-
Me llegan cantos de terrón en voz de musgo, en voz de ave que sortea los pentagramas volando desde la entraña para arroparme en el duerm...
-
Los propósitos en apósito y lo pendiente pendiendo en un tendedero a la deriva de los temporales. Con las cartas tan marcadas se confunde ...
-
La hojarasca borra todo el sendero y los árboles no avisan, como intentan los semáforos tras la nevada urbanita. La importancia de las s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.