La luz bastarda
que se cuela a hurtadillas
por mi duermevela
me susurra palabras precocidas,
envasadas para el uso
durante este domingo hueco.
Podré perfumarme de sonrisa,
o quizá no,
quizá mi aroma de cuero correoso
sea el apropiado
para guardar la fiesta,
pasear la triste figura
por esta ínsula Barataria,
engolada de almidón.
domingo, 29 de junio de 2014
Fiesta de guardar
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SIN VERSOS EN LAS YEMAS
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
-
Me llegan cantos de terrón en voz de musgo, en voz de ave que sortea los pentagramas volando desde la entraña para arroparme en el duerm...
-
Los propósitos en apósito y lo pendiente pendiendo en un tendedero a la deriva de los temporales. Con las cartas tan marcadas se confunde ...
-
La hojarasca borra todo el sendero y los árboles no avisan, como intentan los semáforos tras la nevada urbanita. La importancia de las s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.