Como me conocen,
los adoquines gastados.
La delatora luna
señalando mi torpe paso,
de fracasado lobo.
Desconocidas y hospitalarias,
barras lúgubres acomodando
mis gastados codos,
el fondo de los vasos
contestando pacientes
tantas preguntas.
Como me acogían
resignados ceniceros,
almacenando castigadas colillas,
apuradas sin apetencia.
Estériles búsquedas de nada,
calles de Bilbao,
de esquinas traicioneras.
Correderas y cuestas de Madrid,
de reyes, jaques y bellacos.
Camino de Mieres,
de carbón de bar,
también conoces
mis suelas malgastadas,
arrastrando polvo rojo
de más alla del Puerto.
Qué noches,
de sábanas de lija.
los adoquines gastados.
La delatora luna
señalando mi torpe paso,
de fracasado lobo.
Desconocidas y hospitalarias,
barras lúgubres acomodando
mis gastados codos,
el fondo de los vasos
contestando pacientes
tantas preguntas.
Como me acogían
resignados ceniceros,
almacenando castigadas colillas,
apuradas sin apetencia.
Estériles búsquedas de nada,
calles de Bilbao,
de esquinas traicioneras.
Correderas y cuestas de Madrid,
de reyes, jaques y bellacos.
Camino de Mieres,
de carbón de bar,
también conoces
mis suelas malgastadas,
arrastrando polvo rojo
de más alla del Puerto.
Qué noches,
de sábanas de lija.
"La delatora luna
ResponderEliminarseñalando mi torpe paso,
de fracasado lobo.
Desconocidas y hospitalarias,
barras lúgubres acomodando
mis gastados codos,
el fondo de los vasos
contestando pacientes
tantas preguntas."
:-)