Pregunten a los niños,
niños huecos de hambre innata,
pregúntenles por los mercados,
los tipos,
las balanzas.
A esos de ojos fijos,
que ahorran pestañeos,
viéndose morir
como algo escrito.
Dénles escaño
en sus mesas tascendentes,
oígan el llanto
de estribillo viejo,
y decidan,
reflejen en acta
sus infamias
y dénsela,
como sentencia.
No llega la migaja,
ni la láctea gota,
para quién se sacia
a raíz,
a fétido regato,
ahítos de miseria.
Ellos son ricos
de muerte a machete,
o a estómago ventilado,
disfrutando cruceros
en ferrys de cayuco.
Son ustedes el Mundo,
ellos cifras solapables,
fáciles de velar
sin velatorio.
Versos para reflexionar. Me han gustado mucho. Los niños representan la inocencia, con sus ojos asombrados y su mirada escrutadora. Son la Vida con mayúsculas y, sin embargo, miles de de niños mueren cada segundo. Para ellos no hay "rescates" ni na de na. En el fondo, creo que importan poco, salvo para venderles productos, en ocasiones perniciosos para su salud. Gracias por tus hermosos versos
ResponderEliminarSeñor: me admira usted!
ResponderEliminarGracias. aún cuando todos tengamos clara la situación que plantea, es dificil no caer en ....participo, colaboro...
Que bueno! gracias por estos versos, seguro desde su pagina re-leída, verán muchos ojos.
Honran ustedes este humilde blog con sus visitas.
ResponderEliminarMerece la pena el mínimo esfuerzo que hago en esta bitácora donde vierto mis delirios.