No preciso nada,
soy ajeno
si anexo fui.
No toleréis mi hueco,
el que ocupo en aire próximo,
y echadme.
Que me iré
si gusto,
si me place la partida,
que sonrío
a las muecas torcidas
y al beso seco.
Que estuve,
que estoy
a pesar del escozor,
de la ortiga en plaga.
Editad pasquines
para proscribirme,
pujad por la captura,
y trenzad sogas,
que hago acopio
de corbatas.
Mas no sembréis,
en mi surco breve
de único fruto propio,
malezas ni zarzales,
que antorchas llevo.
jueves, 22 de abril de 2010
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