martes, 24 de diciembre de 2019

SERMÓN NAVIDEÑO

Reincidente en el silencio, 
ajeno, 
nada prójimo 
aunque proceda, 
me quedo en el murmullo 
y eludo las respuestas. 

Ojalá que todo bueno os vaya, 
que os vaya y que perdure 
diluyendo la hiel que alguno incuba. 

Medrad 
más allá de lo posible 
y recobrad los afectos 
que serán lo que os quede. 

Cuando se encona 
la herida crece 
y se  traga los trayectos, 
los lugares comunes, 
los momentos, 
y acabará supurando 
en erupción perpetua 
humores resentidos 
donde candores hubo. 

Hay palabras que se enquistan 
tumorales en la memoria 
y dejan tejido muerto 
nada reciclable. 

Celebrad la vida 
y no odiéis por encima 
de vuestras posibilidades. 




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