lunes, 16 de diciembre de 2019

Y CAMINO

La tierra empapada
me habla de las cartas
que se perdieron en buzones
añorados.

Las lágrimas llovidas
también suman
en el balance final
del recorrido
mientras el otoño se dilata
en los dorados húmedos
y la melancolía impera
en las miradas peatonales.

Abro el paraguas
asumiendo la derrota.
No es cúpula bastante
para parar los meteoros
y lloro a contratiempo,
sin recrearme
y camino.

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