No sabría, pues,
decirte,
a como vendo el afán,
pues fluctúa
a cada hora,
en picos y simas
que no hay valle
intermedio.
Y es que el mercado
de ansia,
de posibles,
es convulso
en coyuntura,
dependiendo de existencia
más que de demanda
en puja.
Y me empuja
al beneficio,
en huecos
y vacíos,
o a la pérdida
de ánimo,
bancarrota
del sentido.
Será la crisis
de valores que no valen,
que no hay liquidez
que el alma empape,
si es que es
el alma un bien
o ficticia burbuja
henchida de sermones,
especulada,
Y solo la mente
tiene entidad
de mercancía,
de fruto perecedero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.