Por dónde se irá
a la ciudad de las respuestas,
peregrino de la duda.
Dónde un paso
sin tropiezo,
sin resbalón en lágrima.
Dónde la plaza
de las verdades netas,
puras,
sin arista en baldosa.
Dónde el hospital,
que sane de los actos
y de las omisiones,
a los damnificados
por tu catástrofe vital.
No hay plano
ni callejero
que te oriente
en los laberintos
que desmadejas.
Sólo balcones,
voladizos
y tendederos,
de sábanas
en bandera,
parecen marcar
tu ruta,
errática siempre,
hacia ningún lado.
¿Que hacer cuando tu camino se divide en dos?
ResponderEliminar¿Que escojer cuando tu razón te lleva a uno,y tu corazón al otro?
Sentimos que aún cuando todas las posibles cuestiones hayan recibido respuesta,nuestros problemas vitales todavía no se han rozado en lo mas minimo.