Sin príncipes
en ningún puerto,
que hay escombro
de muerto,
de hambre antigua
y herida necia
que nadie cura.
Que no hay
sepultura,
que el dolor arrecia
y la orfandad,
de verdad,
colgada en las miradas,
adultas y alejadas,
de niños en depósito.
Renace el limosnero,
occidental piadoso,
abriendo el monedero,
otrora rijoso
y siempre usurero.
Le toca a Haití,
te toca a tí,
a mí y a la conciencia,
de lo gastado en violencia,
en mala ciencia
y evangelios,
decibelios de bala
para niños soldado,
ultrajados
hasta que el escombro
provoca asombro
por la saña
de la tierra enferma.
Nadie duerma
que no hay tiempo
pues la larva
inunda calles
y escarva
cadáveres atónitos.
Doloroso!!!
ResponderEliminar"....que hay escombro
de muerto,
de hambre antigua
y herida necia
que nadie cura."
Además de la tragedia del terremoto , hay " hambre antigua" , miseria , indiferencia , abandono , desamparo e injusticia!
Mucha , mucha y antigua injusticia!
Y es cierto : Nadie intentará remediar tanto desaliento.
Muy bueno el poema!