Enjambres
de mariposas muertas
nublan mi alcoba.
Mal de ala
me enferma
y reposo en el terrario.
Gorriones confusos
mugen en el alféizar
clamando lidia.
Debo salir al frío,
desempolvar terno
y correr la cuesta
pulida
que me lleva a algo.
Encarcelar las sillas
y erguirme,
vivo,
sobre la tara.
Hacer hoguera
de pañuelos ególatras
y reírme de las caras
perplejas con mi estampa
sin oración alguna.
Es hora
de bañarse en vida,
despejar ecuaciones
y repartir parábolas,
saldar balances
retomando senda.
jueves, 28 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SIN VERSOS EN LAS YEMAS
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
-
Me llegan cantos de terrón en voz de musgo, en voz de ave que sortea los pentagramas volando desde la entraña para arroparme en el duerm...
-
Entre años raros te despliegas en esplendores de esperanza. Entre meses raros y terminales de nuevas eras te proclamas plena, tú, peque...
-
La hojarasca borra todo el sendero y los árboles no avisan, como intentan los semáforos tras la nevada urbanita. La importancia de las s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.