No digas no a los años
pues sin tus años
no soy minuto.
Que soy hoja otoñada
de tu dorada copa
de árbol frutal eterno.
Gajo de la naranja
azucarada
que espantó toda amargura.
Cumple, madre,
años míos
y celebra vida
que es lo que queda.
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SIN VERSOS EN LAS YEMAS
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ResponderEliminarUn abrazo.