sábado, 25 de mayo de 2013

La caída del cometa

Mucho orbita la amenaza
del asteroide homicida
que la existencia liquide.
Mas camino sin paragüas
para meteoros de ausencias
que vivir no es penitencia
y el pecado es accidente.
La eternidad es agravante
del delito de soberbia,
y la elección va por libre
como el tiempo
y su consecuencia.

sábado, 18 de mayo de 2013

Estamos

Estamos,
creemos.
Somos,
nos figuramos.
Pensamos
que sí existimos
y aun ciegos
nos percibimos
y en la conciencia
nos recreamos.
Somos
o nos soñamos
figuras de algún tablero
de propio o ajeno juego.

TIOVIVO

Sigue girando el tiovivo 
que habitamos por azares
en un ferial de universo 
que se expande tras estruendos 
de los que culpan a algún Dios. 
Menos que puntos en la elipse, 
parásitos de la esfera, 
transitamos un instante 
que a poco nos sabe siempre, 
como al niño en la atracción. 
Mas tan poco que somos 
y lo breve de la estancia
no nos aparta de la urdimbre 
que tejemos como abrigo
para el frío que da lo simple, 
lo sencillo de los ciclos 
que no admiten la soberbia 
de quién niega la evidencia, 
sólo humillado ante los templos 
para crearse eternidades. 
Gotas de lluvia vana 
que muere en los barbechos 
creando nubes de cadáveres 
cuando acaricia el sol. 

domingo, 12 de mayo de 2013

Tantos dioses he matado

No sabría decir
cuántos dioses he matado.
Mi torpe cabeza los crea
en siete días,
como clavos ardiendo
y la razón sentencia,
por mor de la luz,
desparasitar el seso.
Mientras viven intentan
vender falso consuelo
de eternidades,
amparados en la soberbia
del que no se asume
carne perecedera.
Mas los anticuerpos
actúan efectivos
tras la vacuna de pensamiento,
la cura de humildad
que asola los olimpos.

viernes, 10 de mayo de 2013

A veces nada

A veces aire en los grifos,
años en el minutero
y en la canción silencio.
A veces nada.
A veces el escalón escapa,
llamada perdida,
champú de arena.
A veces nada.
A veces el papel es blanco,
aldabón de espuma,
sin conectividad de red.
A veces nada.

jueves, 9 de mayo de 2013

La sombra helada

Se hiela mi sombra
blanqueando el asfalto
cuando la luz la forja.
Primavera lloviznada
en la curva leve
de mi espalda de musgo.
La flor se pudre
en la neblina crónica.

domingo, 5 de mayo de 2013

Tierra madre

Tú eres mi patria,
planeta origen
de mi órbita errática
de cometa viejo.
Eres el surco tierno
que parió mis tallos.
En tí resido aunque lejano,
mi visado no caduca en tu frontera.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...