domingo, 30 de abril de 2017

NOS MINTIERON TANTO.

Tanto nos mintieron
que vivimos de chasco en chasco.

Los ídolos con pies de lodo,
los héroes acobardados
y los villanos venciendo
cotidianamente.

El trabajo no ennoblece
y la humildad es pose.

Enamorarse es coartada.

El pueblo unido
siempre termina vencido,
timado,
vendido.

No hay bala justa
ni sangre merecida.

No hay más dios
que el miedo arcano
que nos atenaza.

Morimos,
casi siempre a deshora,
casi nadie dignamente. 

ESTA MAÑANA QUE NO LLEGA.

Hoy la mañana se retrasa,
impúdica de sábado
y la noche, a desgana,
prolonga el turno.

Tardaré, pues,
en dominicarme,
este morir de abril,
y en los versos velo
vigilia de andante.

Y escalo por imágenes
de tu risa nerviosa,
tus caricias preventivas
y tu presencia de candor vivo.

No esbozo recuerdos
sino pinto futuros,
en mi caso nada ciertos
pero coloreados de voluntades.

Esta mañana que no llega,
impuntual e indolente,
me trae tu olor
de brasa viva
y tu tacto de fruta. 

sábado, 29 de abril de 2017

EL ALMANAQUE Y YO.

El almanaque y yo nos obviamos, 
prescindibles ambos, 
transitando senderos antípodas. 

Hace poco moría, 
sin ir más lejos;
pues poco lejos va el finado; 
mas aquí soy, 
mermado pero dilatando páginas 
de un diario incierto. 

Algo cautivo, 
sí, 
pero a salvo 
dos hojas de calendario, 
cuando menos. 

El tiempo pliego 
junto a los pañuelos 
para acortar monotonías 
y lo expando al viento 
cuando de vivir se trata.


viernes, 28 de abril de 2017

NOCTURNO.

Oviedo nocturno
en la ventana insomne
del degollado no muerto.

La ciudad parece maqueta
en vitrina expositora
y el degollado se asume expuesto
a las miradas furtivas,
a la atracción del mal ajeno,
atracción en la parada
de los monstruos.

Oviedo nocturno
invade la estancia
del silencio y observa,
inquisidor y vetusto,
el sueño volátil
del degollado no muerto,
cual si fuera reliquia
o sábana tiznada. 

miércoles, 26 de abril de 2017

TAREAS, DEBERES Y OTROS EJERCICIOS.

A medida que mejoro,
la agenda se empacha
de tareas posibles,
más que convenientes.

Primero,
las preventivas
del retorno del mal
que al degüello me trajo.
Parece que partículas,
con precisión bombardeadas
contra el maltrecho cuello,
barreràn las sombras
de una cruel reconquista.

Restablecer en precario
la palabra hablada
con técnica y voluntad,
por saludaros,
mayormente,
que soy de oratoria escrita.

Seguir aprendiendo
de lo que sé,
lo que nunca supe
y lo que menester fuera.

Compensar,
en la medida de lo imposible,
los afectos recibidos
desde los míos,
cercanos y lejanos,
propios y prójimos.

Recuperar en lo que pueda
la labor de guía
de quien encarné
y criar no pude,
la genética que al planeta lego.

Amar más a quien me amó,
insiste y persiste
y me hace casi prioritario.

Vivir, camaradas,
al cabo,
pues al cabo estamos
en cada amanecida.

martes, 25 de abril de 2017

RAPSODIA EN GRIS.

Escucho música en riada
mientras deshilacho tramas escritas.

Aislado de los visitantes ajenos
por dos auriculares
que forjan campana aislante
de los que saben de todo,
sin demostrarlo
y sin tú pedirlo.

El pasillo se atosiga
de rostros angustiados,
rostros congelados
por dramas de diverso peso.

Hoy retornó,
ahí fuera,
el gris autóctono que,
aunque no lo crean,
filtra serenidad hacia dentro,
espesando los colores
y endulzando los gestos.

Mejor para el degollado
que ese Sol soberbio
que se mofa de los cautiverios.


domingo, 23 de abril de 2017

SINOPSIS.

Tras padecer infancia 
donde el miedo sonaba 
a cerradura intempestiva, 
refugiándome en islas 
de tesoros inciertos 
a letra impresa, 
mis labios torpes 
supieron del beso. 

La voluta de algún humo prohibido
rizó mi ánimo en los años tempranos. 

A fuerza de luces, 
me desnudé de mitos y pánicos sagrados 
y nadé en arroyos de piel prójima, 
buscando almas,  
hastá que desvelé la estafa 
de la pasión primate. 

Sé a qué huele 
el aliento de la muerte, 
que no es más 
que el deshilachado cabo 
del cordón trenzado. 

Casi nunca gana el bueno 
y el placer no es culpable. 

No hay justicia 
que por poética se defina 
y quien bien te quiere 
rara vez te hará llorar.

viernes, 21 de abril de 2017

TENGO DÍAS.

También se me derriten las horas,
también me disuelvo en los espejos
y los sonidos se tornan adhesivos.

Sí tengo días viscosos,
de corto recorrido,
y me estorba lo amable.

Motivos tendría,
quizá,
para pequeñas retiradas,
breves rendiciones estratégicas,
en tanto lo orgánico
no deserte tanto de mis filas.

Sí,
tengo días
de gelatina insípida,
de herido de amor huído,
de versos más tristes esta noche,
de olmo viejo hendido por el rayo.

Sí,
tengo días que también suman. 

LUZ ABARATADA.

La luz de la ventana 
se abarata al uso 
y pinta colores apagados 
sobre la ciudad gastada. 

Dentro nada cambia. 

Se vive, 
se duele, 
se cura, 
se muere 
y los días pasan 
en gotero lento. 

Las fechas se diluyen 
en almanaques variables. 

Los libros se agotan 
de aportar argumentos 
y los auriculares se funden 
en listas de reproducción 
demenciales. 

Siempre hay 
una putada terapéutica 
que te duela por curarte. 

Descolgar luego la sonrisa 
qué evacúe los fantasmas 
pues el lamento envenena. 

jueves, 20 de abril de 2017

ALBORADA.

Saludemos la mañana
en este giro de la esfera
y la luz que nos depara
esa estrella magna y fiera.

Que otro día se decanta
por las laderas y cimas,
de alguna cama se levanta
una belleza  y su herida.

Y es que lo bello hiere
y mientras hiere hay vida,
pues la caricia duele
porque se da por perdida.



lunes, 17 de abril de 2017

EL DEGOLLADO. INSTRUCCIONES DE USO.

Puede que se den casos
en que el degollado se muestre
algo indolente, ajeno.
Son secuelas del degüello,
síndrome del muerto inconcluso.

A veces lo verá gritar en mudo,
nada grave,
impotencia verbal
y rabia carnal,
hasta asumir el hecho
de que no toda carne es verbo,
por mucho que el verbo
se hiciera carne.

Dele usted un pasillo
y caminará,
dará los pasos antes ahorrados
peregrinando a ningún sitio.

Invierta en auriculares
pues devora música
cuando se encapsula
e hiberna.

No es peligroso,
algún gesto leve
y cierta ternura
harán del degollado
compañía poco latosa. 

domingo, 16 de abril de 2017

SIN ESCUDERO.

Abordo veleros feroces
desde esta cama viajera
y navego tiempos
y espacios moldeados
a sonata pregrabada.

Qué mejor nave
que este planeta convulso
que veloz viaja
al ritmo de la expansión.

A veces me apeo
del vagón forjado
en el delirio
y veo lágrimas
de gente que despide
a pacientes extintos.

Triste es la pérdida,
lo breve y lo leve.

Vuelvo a los arpegios
y levito hacia Corinto,
Bagdad, Ítaca,
y asalto Troya
sin caballo de madera,
en mi rocín maltrecho
con querencia de molino.

Sin escudero
que me modere,
andanzas vivo
y entuertos desfago,
en tanto no me llamen
para la cura. 

sábado, 15 de abril de 2017

TERNURA EN APÓSITO.

Flores blancas de voz risueña
revolotean la mañana,
aromatizando los humores
enfermos de tiempo.

Ángeles de a pie
con magia de ternura
en apósito.

Danza y aleteo
de mariposas sonoras
en el pasillo de los silencios,
recomponiendo lo inmediato
con aliento no obligado.

Sin saberlo sois
capítulo en mi biografía.


Un poco de música.

viernes, 14 de abril de 2017

EN ESTA FECHA TRICOLOR.

Se despertaron las sillas de la sala,
desganadas,
estableciendo diálogo
sobre la niebla impertinente
que saludaba tras el cristal lamido
de un ventanal mudo.

El pasillo se dilata huidizo
al paso de los degollados
que caminan hacia sitios imposibles,
mientras les toman medidas
a los parámetros rutinarios.

Hay visitas devastadas,
con ojeras esculpidas
a lágrima de acero,
acompañando cerebros sondados
que deliran infantiles,
sin dar opción a la escapada.

Uno se encierra
entre auriculares,
cobijado del silencio,
viajando sobre páginas
de un pasado cruento,
desertando a ratos
de esta guerra cotidiana.

Fecha tricolor
sobre los santorales,
pasión de pueblo martirizado
sobre mitos inyectados
por el amo de la fusta. 

jueves, 13 de abril de 2017

NO SON HORAS.

No son horas
para labrar el día
que, por sí,
de festivo viene.

Dormir más pudiera
más no quisiera,
pues luz nebulosa,
de un Oviedo sumergido
en perezosa nube,
saluda desde la ventana,
impracticable para el vuelo.

Es la vida,
la luz leve
y, en los oídos,
sucesiones sonoras
tejidas para arropar
lo gélido de nuestra levedad.

martes, 11 de abril de 2017

ENVENENADA SAETA.

Abarrotadas las calles
de fervores en madera,
clavel, incienso y cera,
rancio sudor de costales.

El oprimido va y carga
con mitos artificiales,
delante van los notables,
a los lados fuerza y arma.

Desde el balcón el quejido
se lanza contra el romano,
por no nombrar lo cercano,
sus sonoros apellidos.

Todo está bien ordenado,
todo va "como Dios manda",
paso al ritmo de la banda,
meciendo al pobre condenado.

Así son las tradiciones,
las miserias sublimando,
la injusticia perpetuando
a lomos de las pasiones.




lunes, 10 de abril de 2017

ECCE HOMO.

He aquí el hombre,
por hombres doctos mutilado,
de sus delirios silenciado,
más de segura muerte sustraído.

He aquí lo que resta,
nadie me envía
a vuestro juicio,
la condescendencia piadosa
o la sonrisa que provocan
mis gestos minusválidos,
podéis guardarlas donde la vergüenza.

He aquí lo que soy
y que por poco no era,
restaurado en precario
y aminorado mas,
en verdad os digo
que viviré lo que reste
a día contado.

Aquí estoy,
vivo,
no resurrecto,
hijo del hombre,
de ningún dios deudo. 

domingo, 9 de abril de 2017

DESDE EL CERRO.

Desde el cerro os veo,
mínimos y errantes.

Desde mi silencio os oigo,
estridentes y ofensivos.

Desde mi conciencia os sé,
presentes y en tránsito.

Aquí me tengo,
menoscabado,
cruentamente herido,
cabalgando la vida
hacia vuestras praderas.

jueves, 6 de abril de 2017

EN LA MAÑANA AFRUTADA.

En la mañana afrutada
de un jueves gastado
tengo palabras regadas,
palabras en brote
con raíz poco afianzada.

Esta mañana casi ya vivida,
desmadejo las rutinas
e invento viajes
y territorios amables
de insolentes colores
sobre músicas de algodón.

Este jueves madrugado
brindaré gustoso
con paracetamol del año
a la salud de los pacientes,
bienaventurados ellos,
que heredarán momentos. 

miércoles, 5 de abril de 2017

TODO ES ESPECTÁCULO.

Son recias las nubes hoy,
como de hormigón,
en vuelo bajo
lavando tejados negros.

La ciudad se condensa,
se contrae temerosa
infartando calles.

Hay gente,
gente paseando perros,
perros primogénitos
que heredarán la tierra.

Desde aquí,
donde el tiempo es gelatina,
todo es espectáculo.

martes, 4 de abril de 2017

EDIFICIO GRIS MARENGO.

Con los bolsillos llenos
de hojas secas de aquel otoño,
entré en el patio de luces
del edificio gris marengo.

Me recibió un anciano
de edad desdibujada y,
amable,
me requirió la orden
de ingreso en lo incierto.

Me condujo a una alcoba
con lecho nevado,
abrió el armario.
espantando a la lechuza
que lo habitaba,
y metí mi hatillo
de palabras hurtadas.

En una nota,
los horarios de lamento
y los de carcajada en falsete.

NO HACÍA FALTA.

No era necesario,
de verdad,
pasar por esto
para dar intensidad
a mi biografía.

No precisaba
sentencia
y provisional indulto
para saberme perecedero.

No hacía falta
llegar a estos extremos,
que uno consciente es
de lo breve,
de la pérdida,
los silencios forzados
y los temores fríos.

Ya que fue,
que el cáliz me fue dado,
seguiremos relato ameno
de tribulación y avatar,
que prueba será
de vida.

lunes, 3 de abril de 2017

TARAREANDO.

Vociferaba y desafinaba
canciones de amor robado, 
ahora despierto 
y tarareo en mi mente 
lo que no proyecta la ausencia. 

Decía verdades 
a voz seca, 
cuál cornetín de sentencia. 
Ahora escribo dudas, 
en fuente mediana 
sin estridencias.

Y aquí instalado parezco,
en la galería de los degollados,
a la espera de cicatrices
que perezosas se muestran.

Mas vivo soy
y coleando,
y canto en silencio
himnos ateos
a la ciencia del bisturí
y las partículas radiadas. 

sábado, 1 de abril de 2017

MI MES DE ABRIL.

Abril irrumpe
en este encierro,
quizá burlón,
quizá al rescate.

Podrá Abril, quizá,
con su ímpetu floral
cerrar la encarnadura
que me retiene.

Será Abril,
hasta hace poco incierto,
quien de fe
de una nueva primavera
recién planchada.

Abril me besa
con ternura de abeja
y en una lágrima me entrega
la miel del mundo.

Mi mes de Abril
no fue robado,
casi se extravia
pero retornó de pleno.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...