En los días de crisantemo,
mujeres negras peregrinan
con detergente neutro
a remozar memorias lapidadas.
Huele la ciudad a tallo cortado
en esta otoñal primavera fúnebre.
Se transitan los osarios
habitándose los barrios muertos,
el almacén último
de los vacíos.
Bailan los cipreses
en alcohólicas noches
disfrazados de anglosajón icono.
Píldoras de pena
se mezclan con terror bebido
y la muerte ríe,
acompañada de feligreses,
la comedia negra
de otro año productivo.
Nadie quiere irse
y fabula rituales
de permanencia.
mujeres negras peregrinan
con detergente neutro
a remozar memorias lapidadas.
Huele la ciudad a tallo cortado
en esta otoñal primavera fúnebre.
Se transitan los osarios
habitándose los barrios muertos,
el almacén último
de los vacíos.
Bailan los cipreses
en alcohólicas noches
disfrazados de anglosajón icono.
Píldoras de pena
se mezclan con terror bebido
y la muerte ríe,
acompañada de feligreses,
la comedia negra
de otro año productivo.
Nadie quiere irse
y fabula rituales
de permanencia.