jueves, 24 de octubre de 2019

QUE DECIR TENÍA

Dicen tanto que nada,
que nada es lo que llena la alforja
que engordan cada día
mientras la gente calla,
mientras la gente mira,
mientras la gente cree
hasta que la gente
es tantas veces gente
que no es gente
y no atiende a alforjas,
avanzando a la mordedura
con el odio inyectado
a escape libre.

El odio macerado
en odre viejo,
tan volátil y expansivo.

Y seguirán diciendo más de nada,
que si mi gente,
que si la tuya.

Las fanfarrias,
las banderas
y las épicas infladas de nada
harán que la gente harta de nada
siga un tótem por bando,
con el afán de grey desorientada.

Las banderas,
las arengas en bucle televisivo,
las mentiras que dejan de serlo
nada más decirse
y la jauría,
el afán de jauría
que nos encarna.

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