martes, 30 de noviembre de 2010

ESTA GUERRA NUESTRA

Fugitivo del sueño,
velando armas prohibidas,
ignoro protocolos
y te invado,
osado y furtivo,
incendiando tus defensas
con mieles en llama.
Así me sé,
átomo en el cosmos
que me entregas,
vencedor cautivo
en tus celdas
de paredes de ola.
Felizmente herido
por saetas incendiarias
de ternuras fieras,
sigo la guardia,
vigilante y suicida,
presto a morir de nuevo
en cruenta y gentil batalla
de pieles disciplinadas,
adiestradas de amor
sin acorazar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...