Podremos llegar al lucero
si cabalgamos palabras blancas,
limpias de la ira que nos inyectan,
y devoramos páginas sabias
sazonadas de belleza.
Incendiar vertederos
de la zafiedad agria
con la que nos alimentan
pues muñón nos quieren,
nunca miembro.
Fusilar pantallas líquidas,
balcón del afeminado charlatán
que nos gasea con vísceras
de ojerosas despechadas,
y soltar palomas de luz
que proyecten fotogramas
revelando la conciencia.
Renacer buscando
el hombre que no fuimos,
el de las cúpulas sonoras
y los pinceles de fuego.
Saber hasta del vacío
y aniquilar los dioses
y las magias de color alguno.
Explorar afuera
y explorar adentro,
bajo el cráneo expandido.
Así seremos
no sólo estar.
viernes, 15 de noviembre de 2013
Renacimiento
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SIN VERSOS EN LAS YEMAS
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
-
Vestido de túnica de lluvia terca y constante, hago visitas programadas de protocolos de delirio. Sociedad, social, sociable, soci...
-
Entre años raros te despliegas en esplendores de esperanza. Entre meses raros y terminales de nuevas eras te proclamas plena, tú, peque...
-
Yermo en palabras, catastrófico en versos, me derramo por los días en vertido silencioso y ajeno casi a esta atmósfera que improviso de ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.