Una res antigua,
toro negro de tornado,
me tiene querencia al pecho
y persigue la cornada
en un coso que no busqué.
No hay estoque
ni engaño de muleta
en mis manos paganas
y asumo el fuego,
dolor de bramido
viendo el asta que me anhela.
Luna de cal viva
orbitando los anillos
que acotan mi mal fario.
Diestro de nada,
matador de versos,
sin ruedo ni gloria,
cautivo del alvero
de un coso conjurado.
viernes, 9 de mayo de 2014
Minotauro
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SIN VERSOS EN LAS YEMAS
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
-
Vestido de túnica de lluvia terca y constante, hago visitas programadas de protocolos de delirio. Sociedad, social, sociable, soci...
-
Yermo en palabras, catastrófico en versos, me derramo por los días en vertido silencioso y ajeno casi a esta atmósfera que improviso de ...
-
Sujétame un momento la vida que te construya un poema sin mucho cimiento, desmontable a tu antojo, de campaña, que te resguarde y te aco...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.