domingo, 4 de enero de 2009

MEDIA DOCENA


Yá son media docena
los años en los que gozo
de tu trino y tu aleteo
en mi ventana,
en cabecera,
gorrión silvestre,
mía toda
mas sin dueño.
Hoy casi arbusto
y ayer brote,
mínima yema
en mi tallo
yá leñoso,
nudoso,
marcado de hacha
y corazones a navaja.
Cómo me lates
cuando pasas,
cuando adornas
mi espalda
de interrogantes en percha.
Cómo siento
tus venas,
en inalámbrica conexión
con mi sangre en solera,
cuando abres las ventanas
de tus mellas en risa.
Arden tus fiebres
y tus lágrimas arrasan
con escozor de lava
el cuero de mi rostro.
El tiempo te levanta,
sigue erguida,
aun temerosa,
y mira los ojos,
no los rostros,
refléjate a cara limpia
y camina.
La existencia
es tu barca,
el timón es tuyo
y yo no puedo,
mas que quiera,
regir los rumbos,
gobernar vientos.
Puedo ser malecón,
refugio de temporal,
pero no soy planeta
que gravite las mareas.
Tan solo seis
son los años,
tantos tal vez,
los que me alumbras.
Tu pequeñez me salva,
espanta espectros
lastrados en cuarentena.
Mi niña,
mi paz,
mi amuleto.

3 comentarios:

  1. Verso escrito con mucho amor y la ñiña de tus ojos está preciosa.
    Que celebreis muchísimos años juntos.

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  2. Y un amuleto puede ser una palabra, aunque no se dijera, intuída en las miradas que el tiempo os concedió.

    Es precioso.
    Chuff!!

    ResponderEliminar
  3. Bien orgullosa podrá estar la nena de lo que le escribe su padre. Es un regalo maravilloso.

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Comente si quiere que se publicará si me place.

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