Las hojas rojas
que crepitan en mi pecho
dejan polvo helado
por mis inmediaciones.
Mis páginas más blancas
son hormigón dolido.
Grave peso
tu leve paso
hacia mis huellas perdidas.
Van muriendo los cantos,
desafinadas nanas
de apagado eco.
Será hora de verdades,
la excepción es mi condena.
miércoles, 25 de diciembre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SIN VERSOS EN LAS YEMAS
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
-
Me llegan cantos de terrón en voz de musgo, en voz de ave que sortea los pentagramas volando desde la entraña para arroparme en el duerm...
-
¿Tiene algo qué decirle a alguien querido u odiado pero no sabe como hacerlo de forma original?. ¿Tiene un amor secreto a quién sorprender ...
-
Yermo en palabras, catastrófico en versos, me derramo por los días en vertido silencioso y ajeno casi a esta atmósfera que improviso de ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.