jueves, 8 de abril de 2010

SIGO

Ahondando en la pericia

que da el error como sistema

hallé los límites, las fronteras

del Universo del estar en ello.

En ello andamos, tropezando,

en ello recorremos no sé qué sendas.

Un traspiés, una debacle,

un estar por no dejarlo.

Porque fácil es abandonar,

y abandonas sin quererlo,

cuando el azar fiero

o males buscados,

y sin buscar,

te arrastran al cajón,

al nicho o a la urna,

o al no estar

sin despedirse.

Por eso soy,

agarrado a clavos incendiados,

y resisto afanes de borrado,

de formateo.

Ignorante del ruído

que daré o escucharé,

te toparás conmigo,

con mi habitáculo necio

que aún placer dará,

y padeceres sin quererlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...