sábado, 16 de mayo de 2015

Alborada.


Alborea tu nombre madrugado, 
cada mañana alba, 
blanca página de cada día, 
Alborea tu persona 
en nueva jornada, 
pues en tí la aurora crece 
y desde mi tarde te contemplo. 
Mi alborada eres, 
mi Diana, 
y en tí despierto, 
siempre al alba.
Al alba de los trinos 
y del redoble, 
pues soy reo, 
y al alba me fusilan 
las torpezas.

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