jueves, 4 de abril de 2019

ESTOS MOMENTOS

Y ahora viene,
el temblor y la angustia,
el respirar por norma
y el desear cualquier cosa
fuera de esta realidad tan necia.

Y bien quisiera huir
de este ser como es,
de este estar tan grave,
tan denso y espeso,
incómodo sin acomodo
en la norma actual.

Y me ahogo,
me duelo demasiado
de tanto evitar dolerme.

Pero viene,
sube la presión del aire.
La atmósfera es de mercurio
y duele el ser
tanto como un taladro
en un oído inflamado.

No pretendo en el relato
conmiseración,
que es sólo terapia propia,
pues vomitar letra
seda la angustia a oleadas
que me llega y me difunde. 

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